Desde su apertura en 2017, El Chato ha tenido un Malesú rotativo gracias a la evolución constante de sus platos y la disponibilidad de ingredientes frescos, orgánicos y que sean locales. Estos giran constantemente, moviéndose dentro y fuera de las famosas «vueltas» de Cali. Saltando ligeramente a cada paso lateral, https://tarotista-gratis62618.blogoscience.com/37111463/5-essential-elements-for-restaurante-colombiano-con-música-en-vivo